7 palacios barrocos con jardín que harán que quieras vivir como un rey

Una de las mayores expresiones artísticas del absolutismo de los monarcas barrocos fue el palacio con jardín. En aquel modelo político, todos los poderes emanaban del rey y no tenían límite. «El Estado soy yo», dicen que dijo Luis XIV. Imitando ese concepto del mundo, los grandes jardines barrocos surgían a partir del palacio, para desarrollarse de manera ordenada y jerárquica hasta el infinito. Una representación del poder absoluto del rey y de cómo la figura centralista del monarca era el origen de todo.

La mejor expresión en jardinería de este poder absoluto fueron los jardines «a la francesa» o jardines franceses, gigantescos tapices vegetales perfectamente geométricos, donde cada brizna de hierba, cada arbusto, cada estanque y cada vereda estaban alineados en perspectiva con el punto de fuga visual para dar una sensación de infinito perfectamente planificada. André Mollet, jardinero de tres reyes de Francia, fue en cierto modo el padre del jardín francés, pero su gran modernizador fue André Le Nôtre, que revolucionaría la historia de la jardinería con sus diseños para el palacio de Nicolas Fouquet en Vaux.

A partir de Vaux-le-Vicomte, el jardín francés se extendió como la pólvora por toda Europa. Los hombres más poderosos del Barroco querían una lujosa vivienda con jardín allá donde tuviesen su residencia para expresar el lustre de su potencia política.

El Barroquista ofrece una lista de los mejores palacios barrocos con jardín.

 

7. Rundāles pils

001

¿Dónde está?
El palacio de Rundāle se encuentra en Pilsrundāle (Letonia), a 12 kilómetros al oeste de Bauska. Su construcción se desarrolló en dos fases, desde 1736 hasta 1740 y desde 1764 hasta 1768, siguiendo el diseño de Bartolomeo Rastrelli. Fue la primera gran obra de quien luego sería el arquitecto más importante del barroco ruso, autor de los más importantes palacios del XVIII en San Petersburgo, como el Palacio de Invierno, el Peterhof, el Stroganov y el Palacio de Catalina, o el Palacio Mariyinsky en Kiev.

pie-teritorijas-Lidojums_8039

¿Quién vivió ahí?
Este precioso enclave fue escogido como residencia de verano por el poderoso Ernst Johann von Biron, Duque de Curlandia y Semigalia, amante de la zarina Ana I de Rusia y regente a la muerte de ésta. Fue el hombre más poderoso del imperio ruso durante el reinado de Ana, odiado por sus súbditos y por la Corte. Vivía con un lujo que superaba incluso al que disfrutaba la monarca. Biron tuvo una vida muy azarosa a partir de la muerte de su protectora, llegando a estar desterrado en Siberia durante veinte años, momento en el cual fue despojado de todas sus riquezas y propiedades, incluido este palacio. No obstante, Pedro III le haría volver de su destierro y llegaría a vivir hasta los ochenta y dos años, muriendo ya en época de Catalina la Grande, que le devolvió su ducado en los años finales de vida.

Orangerie

¿Qué tiene de especial?
Aunque el palacio sufrió severos daños en la Guerra de Independencia Letona (1918-1920) y bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, tanto el edificio como sus jardines han sido restaurados desde 1972 a su estado original. El marcado contraste entre el ordenado jardín a la francesa y la vasta estepa circundante es uno de los grandes espectáculos visuales de la arquitectura barroca del antiguo imperio ruso. Para amantes de la jardinería, la colección floral de Rundāle es un verdadero lujo, destacando sus almendros y rosales.

080530__MG_3762_63

¿Para qué se usa ahora?
El palacio es uno de los destinos turísticos más importantes de Letonia, junto con el Palacio de Jelgava, también edificado por Rastrelli como residencia principal de los duques de Curlandia. Alberga un extenso museo sobre el propio edificio, su historia y su restauración, que también es un espacio para exposiciones temporales. El imponente jardín se utiliza en todo tipo de fiestas y eventos. Además, el gobierno letón emplea el palacio como alojamiento para dignatarios y jefes de estado en visita oficial al país. ¡Merece la pena ganar unas elecciones para ir después en visita oficial a Rundāle!

080710__MG_5017_30cr

 

 

6. Palacio Real de la Granja de San Ildefonso

las obras comenzaron en 1721

¿Dónde está?
El Palacio Real de la Granja se levanta en el Real Sitio del mismo nombre, a pocos kilómetros de Segovia. En el mismo municipio de San Ildefonso se encuentra también el Palacio Real de Riofrío, treinta años posterior y usado como residencia de caza por los Borbones. El Palacio de la Granja fue construido desde 1721 por el arquitecto madrileño Teodoro Ardemans. A su muerte en 1726 la obra fue seguida por su discípulo Francisco Ortega y posteriormente recibiría añadidos de otros autores como Andrea Procaccini y el gran Filippo Juvarra. El resultado es una construcción más italiana que francesa, bastante desordenada, heterogénea y con aspecto de estar construida a retales. Los jardines fueron obra de Esteban Boutelou y René Carlier, con esculturas de los escultores René Fremin y Jean Thierry. El equipo de artistas franceses trató de imitar al máximo la jardinería de Le Nôtre en Versalles, modelo que Boutelou repetiría también en Aranjuez.

vista aérea la granja

¿Quién vivió ahí?
Felipe V, el primer rey Borbón español y nieto de Luis XIV, había nacido y crecido en Versalles. Acostumbrado a semejante lujo, los palacios de la corona española debieron de resultarle bastante sosos. Felipe era muy aficionado a la caza, lo que le daba la excusa para pasar largas jornadas en plena naturaleza. Le compró a los monjes de El Parral la ermita de San Ildefonso y varias propiedades circundantes con la intención de construirse un palacio de retiro en esta parte de la Sierra del Guadarrama, al estilo de El Escorial de Felipe II. Pero su subconsciente le traicionó y su palacio terminó pareciéndose mucho más al Versalles en que había crecido que al austero Escorial filipino. Tanto le gustaba el lugar que se hizo enterrar en la colegiata de La Granja, junto a su segunda mujer Isabel de Farnesio, y no en El Escorial como el resto de monarcas hispanos. La propia reina Isabel residió en el palacio al enviudar, durante el reinado de su hijastro Fernando VI, siendo desde entonces el palacio de verano en que los reyes borbones se refugiaban de los calores estivales de Madrid.

fuentes4

¿Qué tiene de especial?
A diferencia de otros conjuntos de esta lista, el trazado del palacio y de los jardines de La Granja no sigue un esquema totalmente simétrico, sino que se distribuye de una forma un poco caótica, algo que era habitual en los palacios reales españoles (como el Palacio del Buen Retiro). Esto se debe sobre todo a que la construcción de Ardemans buscaba respetar los edificios preexistentes e incorporarlos al complejo. En sus jardines se plantaron especies entonces exóticas -abetos y secoyas, por ejemplo- que eran enviadas a los reyes de España como regalo. El complejo acuático es de gran nivel, siendo una de las mejores colecciones de fuentes barrocas fuera de Versalles. Pero si algo destaca en La Granja es su particular combinación entre el jardín francés y la montaña segoviana. A diferencia del resto de jardines de esta lista, que se despliegan sobre llanuras, aquí se puede disfrutar del paisaje boscoso del Guadarrama como telón de fondo, lo que aporta un interesante contraste con la regularidad geométrica de los parterres.

04

 

¿Para qué se usa ahora?
El Palacio y los jardines conservan una gran integridad, aunque el edificio sufrió un grave incendio en 1918 que destruyó especialmente los niveles altos y parte de las decoraciones al fresco. La mayoría de los edificios para el séquito y la urbanización del pueblo se hicieron en tiempos de Carlos III, siendo luego vendidos. En uno de esos edificios, la Casa de los Infantes, se encuentra el Parador de la Granja, que permite alojarse en pleno recinto. Ver las fuentes de La Granja en acción se ha convertido en un referente obligado de cualquier visita a la ciudad del acueducto.

Palacio_Real_de_la_Granja

 

 

5. Schloss Schönbrunn

01

¿Dónde está?
El palacio imperial de Schönbrunn, con sus más de 1.400 habitaciones, es el principal icono monumental de Viena y uno de los sitios más visitados de Austria. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996. Como la mayoría de edificios de esta lista, su construcción fue una suma de fases a lo largo de los siglos, siendo Fischer von ErlachNicolaus Pacassi los principales artífices del conjunto durante la etapa barroca, aunque recibió importantes añadidos hasta el siglo XX.

02

¿Quién vivió ahí?
El palacio fue residencia de verano de la dinastía Habsburgo desde el siglo XVIII hasta 1918. Ya en el siglo XVI la familia tenía una propiedad para la caza en este lugar, pero fue destruida en 1638 por los turcos durante el Segundo Sitio de Viena. Para sustituirla, Leopoldo I encargó a Fischer von Erlach la construcción de un palacio que, sin embargo, durante años no atraería demasiado interés de la familia. Sería la emperatriz María Teresa la primera enamorada de Schönbrunn, encargándole la gran ampliación del palacio a Pacassi, que ya había trabajado en Hofburg, la gigantesca residencia principal de la familia. En 1752 Schönbrunn fue dotado con una de sus mayores atracciones, cuando se le añadió el primer zoológico del mundo, todavía operativo.

03

¿Qué tiene de especial?
Además del palacio y los jardines, que no son poca cosa, Schönbrunn tiene uno de los mejores museos de carrozas del mundo (Wagenburg), dos jardines botánicos cubiertos (Palmenhaus y Wüstenhaus) y el citado zoológico. Por todo esto es una visita obligada para los millones de turistas que cada año se acercan a la capital del vals. Y son muchos.

04

¿Para qué se usa ahora?
Como el resto de edificios de esta lista, es una de las principales atracciones turísticas de su país. Pero en el caso de Schönbrunn eso significa un número de visitantes que supera con mucho a la mayoría de palacios en este ranking, recibiendo aproximadamente cinco millones de visitantes al año en sus instalaciones. Ha sido escenario de numerosas series de televisión y películas, siendo las más obvias las dedicadas a la emperatriz Sissi, protagonizadas por Romy Schneider. También es escenario de importantes festivales de música clásica, entre los que destaca el Sommernachtskonzert, multitudinario concierto veraniego que la Filarmónica de Viena celebra en sus jardines desde 2004.

Wien_Panorama

 

 

4. Château de Vaux-le-Vicomte

Le_chateau_de_Vaux_le_Vicomte

¿Dónde está?
El exquisito palacio de Vaux-le-Vicomte se encuentra al lado de la ciudad de Maincy, departamento de Seine-et-Marne, a unos 55 kilómetros de París. Edificado entre 1653 y 1659, es la mayor propiedad privada francesa clasificada como Monument Historique. En las obras de Vaux-le-Vicomte trabajaron los mejores artistas del momento en Francia: el arquitecto Luis Le Vau, el pintor Charles Le Brun y el paisajista André Le Nôtre. Entre los tres crearían un paradigma de residencia palaciega que se convertiría en dominante en toda Europa.

SONY DSC

¿Quién vivió ahí?
Los demás palacios con jardín de este artículo fueron construidos por orden de príncipes, monarcas y emperadores, pero Vaux-le-Vicomte fue edificado por un político, lo cual supone una excepción muy interesante. Su promotor fue Nicolas Fouquet, uno de los hombres más poderosos de la Francia de Luis XIV. Ejerció el cargo estratégico de Superintendente de Finanzas en una de las administraciones más corruptas de la historia, pero las obras para este palacio fueron dignas de un monarca y no de un mero superintendente. Se derribó el pueblo original de Vaux para hacer sitio al edificio, se compraron los terrenos colindantes y se arrancaron bosques para que cupiesen los jardines y para el sistema de riego fue preciso desviar el curso de un río, asegurando así el suministro de los estanques. Como se puede ver, Fouquet no era de conformarse con cualquier cosita.

vaux-le-vicomte-ariel-2-straighten

¿Qué tiene de especial?
Este es el palacio más antiguo de esta lista y, de hecho, en cierto modo fue el germen de los otros. En agosto de 1661, Fouquet invitó al Rey Sol a una fiesta de proporciones épicas en su flamante propiedad: fuegos artificiales, juegos acuáticos, un banquete para 1.000 comensales y el estreno en exclusiva de una nueva obra de Molière. Luis XIV se cogió un enfado regio al ver que el responsable de la hacienda de Francia vivía con mayor lujo que él mismo. No es buena idea enfadar al Roi-Soleil: tres semanas después ordenó la detención de Fouquet bajo la acusación de malversar los caudales del reino. Cuenta la tradición historiográfica gala que la jugada la aprovechó el celoso Luis para quedarse con los artistas de Fouquet: Le Vau, Le Brun y Le Nôtre pasaron a trabajar para el rey en Versalles, donde les encargó que le construyesen un palacio igual, pero todavía más imponente.

El resto es historia. Si existió Versalles fue porque, antes, había existido la obra de Vaux-le-Vicomte. En realidad, la escala del palacio de Fouquet es más coherente, así como el diseño de sus jardines, conjunto que en Versalles resulta quizás demasiado desproporcionado. Vaux-le-Vicomte no sólo es un prototipo sino, en muchos aspectos, el ejemplo mejor logrado de la conjundión entre palacio y jardín francés.

ygvfbosydgfvbs

¿Para qué se usa ahora?
Afortunadamente, el palacio se salvó de la destrucción en la Revolución Francesa, pero terminó en manos privadas. Lleva abierto al público desde finales de los años 60 del siglo pasado, alberga exposiciones temporales, una colección de carrozas y una muestra permanente sobre André Le Nôtre. Se puede visitar por las noches en verano y posee un restaurante en plenos jardines. Es una muy demandada localización para películas ambientadas en época barroca, ya que rodar en él es más fácil que filmar en Versalles, así como plató para programas de televisión. Sus propietarios le sacan mucho jugo, pero hay que reconocer que con semejante joya no parece difícil.

¿A quién no le gustaría vivir aquí? [con servicio doméstico, claro]

homestethicsvaux___

 

 

3. Reggia di Caserta

Campania_Caserta2_tango7174

¿Dónde está?
El Palacio Real de Caserta es un bien Patrimonio de la Humanidad desde 1997. El complejo fue construido por los Borbones en la localidad homónima, en Campania, al sur de Italia. Es la obra cumbre del arquitecto clasicista napolitano Luigi Vanvitelli, aunque en fases posteriores también participó en su construcción su yerno Francesco Sabatini, luego trasladado a Madrid para ser Maestro Mayor de las Obras Reales de Carlos III. A diferencia de la mayoría de ejemplos de esa lista, en Caserta tanto el palacio como el jardín fueron diseñados por el mismo autor. La construcción comenzó en 1752.

Campania_Caserta3_tango7174

¿Quién vivió ahí?
Carlos de Borbón, hijo de Felipe V, fue rey de Nápoles y Sicilia antes de convertirse en Carlos III de España. Allí decidió construir una nueva capital para el reino, dada la vulnerabilidad que Nápoles tenía por encontrarse en la costa. Escogió Caserta como nuevo centro administrativo y encargó un palacio de dimensiones nunca vistas para que en él cupiese todo el aparato del reino: de las 1.200 habitaciones, sólo un centenar eran para uso de la familia real. Su inspiración era el Palacio del Buen Retiro de su padre en Madrid y, como siempre, el Versalles de su bisabuelo. ¡Todos los reyes querían un Versalles y él no iba a ser menos! Curiosamente, Carlos no llegó nunca a usar Caserta, porque en 1759 fue llamado al trono de España antes de que el palacio estuviese acabado. De hecho, la Reggia nunca fue terminada tal como Vanvitelli la proyectó. Los posteriores monarcas napolitanos lo usaban como palacio de verano, porque en general preferían residir en la ciudad, usando el Palacio Real y el de Capodimonte. Pero cuando el Vesubio amenazaba erupción, cosa que hizo frecuentemente en el siglo XVIII, los reyes tenían en Caserta un estupendo lugar para refugiarse con todos los lujos de diario.

foto-reggia

¿Qué tiene de especial?
El hecho de que todo el conjunto fuese diseñado por Vanvitelli le da a Caserta una homogeneidad que no tiene ningún otro palacio con jardín de esta magnitud, ni siquiera Versalles. Por otra parte, como Nápoles no podía competir con Francia en cuanto a riqueza, Caserta jugó la baza del tamaño: la Reggia tiene prestigio de ser el palacio real más grande del mundo en volumen construido (dos millones de metros cúbicos) mientras que su jardín, aunque es más pequeño que el de Versalles, se diseñó para ser más largo (arriba). De hecho, se trata del jardín francés de mayor longitud nunca construido, con una desproporcionada planta de tres kilómetros en línea recta. Llegar hasta la cascada de Diana y Acteón, al final del jardín, y girarse para ver la sombra cúbica del inmenso palacio a 3.000 metros de distancia es uno de los grandes espectáculos paisajísticos que nos ha legado el Barroco (abajo).

CasertaNorthernAspect

 

¿Para qué se usa ahora?
Además de la función administrativa que suele aprovechar habitualmente muchos metros cuadrados en estos inmensos edificios, Caserta es un destino turístico principal en la Región de Campania, recibiendo alrededor de medio millón de visitantes al año; una cifra notablemente menor que el resto de palacios en esta lista, lo que convierte la visita en una experiencia mucho más relajada y agradable. Caserta es famosa sobre todo por su uso para el rodaje de grandes películas: un monumental palacio barroco como éste, que ha sido menos alterado y recibe muchos menos turistas que lugares como Versalles o Schönbrunn, facilita mucho su uso como localización cinematográfica de lujo. Natalie Portman estaba realmente en Caserta cuando se asomaba por las ventanas del Palacio Real de Naboo o se enfrentaba a sus enemigos en Star Wars. Los interiores barrocos se usan frecuentemente para evocar las estancias del Vaticano -donde, obviamente, no se puede rodar- de modo que Caserta ha encarnado al palacio del Papa para que en él se pudiesen colar Tom Cruise en Misión Imposible 3 (imagen) y Ewan McGregor en Ángeles y Demonios (imagen). La magia del cine…

Caserta-reggia-15-4-05_202

 

 

2. Schloss Sanssouci

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

¿Dónde está?
Sanssouci es un impresionante conjunto de palacios y jardines construidos en la localidad brandeburguesa de Potsdam y declarados Patrimonio de la Humanidad en 1990. Se trata de un vasto conglomerado de jardines y palacios de diferentes épocas que constituye uno de los parques más bellos de Europa. Aunque los jardines barrocos no se conservan por completo, pues parte de ellos se han sustituido con simples plantaciones de árboles y arbustos sin ningún plan concreto, la visita al complejo merece la pena.

Sanssouci-Air

¿Quién vivió ahí?
Sans-souci significa «Sin preocupaciones». Eso es lo que buscaba Federico el Grande cuando decidió construirse una residencia en una zona que solía ser en el pasado el coto de caza de los electores de Brandeburgo. Comparado con los otros edificios de este ranking, Sanssouci es muy discreto: un pequeñísimo palacio de una sola planta (arriba) y apenas diez habitaciones conectadas con discretos pasillos (abajo), pensado para que el Rey Filósofo se dedicase a descansar, leer, pensar, disfrutar de la naturaleza e interpretar música. El autor de ese recinto para la intimidad del monarca fue Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, que ejecutó el proyecto entre 1745 y 1747 en estilo rococó.

El plan original pronto resultó demasiado modesto y se fueron añadiendo nuevos edificios. El arquitecto Johann Gottfried Büring terminó en 1764 un exótico pabellón de inspiración china para tomar el te y celebrar banquetes y una galería de arte para los cuadros favoritos del rey, edificio que es el museo estable más antiguo de Alemania. Büring también edificó, como símbolo del final de la Guerra de los Siete Años, el Neues Palais (1763-1769), el edificio más grande del complejo, que aportó doscientas habitaciones adicionales y un teatro para los espectáculos. Carl von Gontard construyó un curioso templo de aspecto romano para guardar las colecciones clásicas del rey (1769) y Georg Christian Unger ejecutó un Belvedere de aspecto clásico (1770-1772) y una casa de huéspedes con espacio para fiestas (1771-1775).

Al morir Federico, Sanssouci cayó en desuso hasta el siglo XIX. Dejó encargo de ser enterrado allí, deseo póstumo que no se cumplió hasta 1991, momento en que su cuerpo fue trasladado a Sanssouci y sepultado, como él había pedido, junto a sus perros.

Sanssouci-innen_F0019983_1200x980_galerie_d164154428

¿Qué tiene de especial?
En realidad Sanssouci es un complejo híbrido. Su parque no es un jardín francés propiamente dicho, sino que combina las características del jardín a la francesa en algunas secciones con otras partes más parecidas a un jardín inglés. El personalísimo estilo rococó de la época de Federico el Grande sólo se puede admirar en los edificios de este complejo. Además, en el siglo XIX se añadieron arquitecturas muy interesantes al recinto, pues el rey Federico Guillermo IV de Prusia se enamoró también de Sanssouci. Por encargo suyo se construyó la Orangerie, la Iglesia de la Paz, las termas romanas y, especialmente, el admirado Palacio de Charlottenhof de Schinkel. Es muy difícil encontrar ciudades con semejante conjunto de monumentos, pero en Potsdam todos ellos pueden ser visitados sin salir del mismo parque.

neues palais

 

¿Para qué se usa ahora?
Para disfrutar. El recinto es en la actualidad el principal parque público del centro de Potsdam y es utilizado por los vecinos para pasear al perro y hacer running, como cualquier otro parque «normal». Un lujazo. Para el turista, la visita es íntima y lejos de aglomeraciones, a menos que se vaya en temporada alta. Muy distinto a lo que significa visitar cualquier monumento de esta magnitud.

dfbgdrf

 

 

1. Château de Versailles

Cour_de_Marbre

¿Dónde está?
Versalles se encuentra en una meseta elevada rodeada de bosques a una cómoda distancia de 17 kilómetros del centro de París. A partir de la década de 1610 el rey Luis XIII solía cazar en esos bosques, por lo que poco a poco fue adquiriendo terrenos y construyendo un refugio para la caza. Aquel idílico lugar sería convertido por Luis XIV en el archifamoso palacio, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979. Obsesionado por abandonar París, el Rey Sol acabaría trasladando toda la corte a su nuevo palacio, contra el criterio de la mayor parte de los cortesanos, que no gustaban de Versalles y lamentaban el abandono del más céntrico Palacio del Louvre: en la ciudad, los miembros de la corte estaban más cerca de sus lujos favoritos y de sus respectivas viviendas palaciegas.

versalles aire

¿Quién vivió ahí?
Aunque la sede oficial del poder era el Palacio del Louvre en París, Versalles fue la capital oficiosa de Francia con Luis XIV -entre mayo de 1682 y septiembre de 1715- y de nuevo desde junio de 1722 hasta octubre de 1789. Las dependencias originales de Luis XIII se fueron ampliando en tres fases, a medida que el monarca iba trasladando todo el aparato cortesano: de 1661 a 1668 se amplió el viejo refugio, añadiendo dos alas que generaron la Cour d’honneur; de 1668 a 1678 se construyó el grueso del palacio actual a ambos lados del edificio anterior, así como la fachada hacia el jardín, para dar cabida a unas 20.000 personas entre miembros de la corte y servidores; y por último de 1678 a 1692 se añadieron algunos de los espacios más destacados, como la capilla y la suntuosa Galería de los Espejos. Tanto Luis XV como Luis XVI nacieron y vivieron en Versalles, añadiendo más dependencias para adaptar el complejo a los cambiantes gustos de la corte. A partir de la Revolución, la historia de Versalles va a ser más agitada, con saqueos, abandono y restauración. Desde finales del siglo XIX se convertirá en uno de los grandes símbolos monumentales del Estado francés.

Chateau de Versailles - Galerie des Glaces

¿Qué tiene de especial?
Si Luis XIV de Francia fue el paradigma de monarca absolutista, era de toda lógica que su palacio fuese el paradigma de palacio real absolutista. Versalles es la madre de todos los palacios barrocos. Por escala, por riqueza artística, por capacidad de intimidar al visitante, conocerlo es una experiencia única, aunque actualmente deba hacerse acompañado de miles de turistas a la vez. El equipo principal de artistas lo formaban los mismos creadores del palacio de Vaux-le-Vicomte: el arquitecto Luis Le Vau se encargó de la gran ampliación, el pintor Charles Le Brun dirigía las tareas de decoración y el paisajista André Le Nôtre se encargaba del infinito jardín, que ocupa más de 1.000 hectáreas de terreno.

A lo largo de las diferentes campañas el rey convocaría en Versalles a lo mejor del arte francés del momento: los pintores Charles Errard y Noël Coypel, el dramaturgo Molière, el escultor François Girardon, el compositor Lully y el arquitecto Jules Hardouin-Mansart, responsable de la última fase de las obras para Luis XIV. Añadidos posteriores al complejo, como el Grand Trianon de Hardouin-Mansart o el Petit Trianon (abajo) de Ange-Jacques Gabriel, regalado por Luis XVI a María Antonieta, convierten Versalles en uno de los más importantes conjuntos patrimoniales del planeta.

petit trianon

 

¿Para qué se usa ahora?
Las dependencias de Versalles son tan inmensas que puede acoger multitud de funciones. Ademas de 25.000 m² de oficinas públicas del Estado, especialmente del Senado, el Palacio se utiliza como símbolo oficial del país y, en contadas ocasiones, acoge jefes de Estado extranjeros, como Isabel II de Inglaterra o Mijaíl Gorbachov. Ha sido escenario de reuniones históricas, desde la firma del Tratado de Versalles al final de la Primera Guerra Mundial hasta la reunión del G7 de 1989. Pero desde 1837 su función principal es la de ser museo de sí mismo. Y no un museo cualquiera, sino el museo de historia más grande del mundo, con más de 18.000 m². También es escenario de conciertos y festivales. El edificio recibe tres millones de visitantes anuales, mientras que los jardines elevan la cifra hasta siete millones. A pesar de su éxito de público, los gastos de mantenimiento son mucho más elevados de lo que se recauda, y la República Francesa debe gastar una importante suma anual en conservación: el último proyecto, ya en marcha, costará más de 135 millones de euros. En Versalles cualquier cosa implica tamaños gigantes.

paris 163

 

Fuente de las imágenes del artículo
Fotografías (1-5) del Palacio de Rundāle [fuente]
Vista aérea de La Granja de San Ildefonso [fuente]
Fuente de La Granja de San Ildefonso [fuente]
Fotografías (1-4) de Schönbrunn  [fuente]
Vista aérea de Vaux-le-Vicomte [fuente]
Vista aérea de Caserta [fuente]
Interior y vista general de Sanssouci (3 y 5) [fuente]
Imagen del Neues Palais de Sanssouci [fuente]

– Las imágenes restantes proceden de Wikipedia –

Fuentes del artículo
Web del Palacio de Rundāle
Patrimonio Nacional
Web de Turismo del Real Sitio de San Ildefonso
Reggia di Caserta – Sito Ufficiale
Web de Vaux-le-Vicomte
Stiftung Preußische Schlösser und Gärten Berlin-Brandenburg – website
Wikipedia

 

  1. hermosa arquitectura , ojala los ingenieros traten de trabajar un matrimonio entre lo antiguo y lo moderno

    Me gusta

    Responder

    1. ¡Gracias por la aportación!

      Me gusta

      Responder

  2. André Mollet no fue jardinero de tres reyes de Francia, sino su padre, Claude Mollet.

    Te dejo el enlace:

    https://es.wikipedia.org/wiki/Claude_Mollet

    Me gusta

    Responder

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.