Un disco para conmemorar

El sello Glossa ha preparado una exquisita grabación del «Vespro della Beata Vergine» de Monteverdi a cargo de La Compagnia del Madrigale, Cantica Symphonia y La Pifarescha, dirigidos por Giuseppe Maletto. Un registro de gran calidad que combina un nivel vocal estratosférico con una lectura muy adecuada de esta legendaria pieza.

Monteverdi 450

En este 2017 en que se conmemora el 450º Aniversario del nacimiento de Claudio Monteverdi, el panorama musical, tanto discográfico como concertístico, se está llenando de música monteverdiana. Entre la avalancha de nuevas versiones de la obra del genio cremonés que nos están llegando, el sello Glossa ha preparado una exquisita grabación de una de sus obras más emblemáticas y complejas a cargo de una de las agrupaciones más reputadas en la interpretación madrigalística: el «supergupo» La Compagnia del Madrigale, en esta ocasión acompañados por Cantica Symphonia y La Pifarescha, dirigidos por Giuseppe Maletto.

La obra

Las Vísperas de la beata Vírgen (Vespro della beata Vergine) son una colección de piezas sacras compuestas por Monteverdi y publicadas en Venecia en 1610. Obra de gran influencia en su tiempo, en las últimas décadas se ha convertido en una de las composiciones más famosas del compositor de Cremona y en todo un emblema de la llamada música antigua. Prueba de ello es que uno de los mejores grupos del panorama, el Monteverdi Choir, fue fundado por Gardiner en 1964 precisamente para interpretar esta pieza. No estamos hablando de una obra más, sino de una cima de especial simbolismo para los intérpretes que se dedican a la música barroca.

Las Vísperas están consideradas como la obra sacra más ambiciosa antes de Bach. Se trata de un colosal conjunto de salmos y motetes, acompañados de una sonata, un himno y dos Magnificat. Como su título indica, toda la música está destinada a enriquecer el culto mariano y fue publicada (en un volumen dedicado al Papa Pablo V) junto a una misa de parodia sobre un motete de Gombert. Para su interpretación requiere de un grupo vocal altamente cualificado, que tiene que cantar piezas a coro y otras en grupos de solistas, además de un conjunto instrumental de cuerdas y vientos.

La inusual magnitud de la pieza, con una plantilla instrumental y vocal extraordinaria para su tiempo, tiene una explicación: con esta colección de piezas Monteverdi, que estaba trabajando en la corte de Mantua, pretendía impresionar al Papa con la intención de trasladarse a Roma en busca de oportunidades para él y su familia. Seguramente pocas veces en la historia de la música un compositor haya preparado semejante despliegue como «carta de presentación». De hecho, a pesar de que actualmente todo el conjunto se interpreta junto, seguramente ésta no era la intención de Monteverdi, sino que cada pieza de la colección sería interpretada por separado según las necesidades de la liturgia.

Esta versión

Prácticamente todos los grupos de prestigio en el ámbito de la música antigua han grabado el Vespro en los últimos cincuenta años, desde la pionera lectura de Michel Corboz para el Cuarto Centenario de Monteverdi (1967) o la legendaria versión de Gardiner (1975) hasta las exquisitas grabaciones de Herreweghe (1987), Jacobs (1996), Christie (1998) y Alessandrini (2004). Había para todos los gustos y paladares.

¿Era necesaria una nueva grabación del Vespro?

Uno puede pensar que no… hasta que comienza a escuchar la versión que firma La Compagnia del Madrigale. Esta excelente grabación demuestra que todavía quedan muchas cosas que decir sobre las grandes obras del repertorio, aunque hayan sido grabadas cientos de veces.

El gran reto que plantea esta obra a los intérpretes es combinar dos elementos que parecen irreconciliables: la solemnidad propia del gran aparato sacro que propone Monteverdi frente a la libertad y aire profano de madrigal que aparece en muchas de las secciones del Vespro. La mayoría de versiones disponibles de esta pieza optan por priorizar uno de los dos elementos, eligiendo generalmente la solemnidad. Así, se ha creado una especie de «tradición anglosajona» desde las primeras versiones, considerando el Vespro como una gran obra coral, relativamente sobria y muy grandilocuente. La mayoría de las versiones clásicas de la pieza exploran en mayor o menor medida este camino. Sólo en las últimas dos décadas han empezado a proliferar lecturas donde el coro es sustituido por un grupo de solistas vocales, al modo de un madrigal, para interpretar los motetes con una mayor flexibilidad. Esta alternativa da más frescura al canto, pero a veces tiende al descontrol, como en la interesante versión de Pluhar (2011) en que algunas de las secciones se convierten en un galimatías.

La presente grabación de La Compagnia del Madrigale logra algo que parecía imposible: hacer una lectura casi madrigalística, muy libre en cuanto al tratamiento vocal, sin rebajar un ápice la solemnidad y grandeza de la música. Uno de los caminos para lograrlo es el ajuste de los tempos, que aquí están muy bien medidos para que la voz se desarrolle en su justa medida, con naturalidad. Puede disfrutarse de ello en cualquiera de las secciones, pero destaca especialmente la imponente construcción del (siempre delicado) Nisi Dominus, el solemne y luminoso Ave Maris Stella o el arranque del Magnificat I. De otro mundo resulta el reposadísimo Duo Seraphim, con un tempo perfecto para disfrutar los choques planteados por Monteverdi.

Mención aparte merece el excelente acompañamiento instrumental de esta grabación que, excepto algún desajuste puntual de balance, está aplicado de manera exquisita y sin ensuciar o forzar el espectro sonoro. No es poca cosa, ya que la peculiar plantilla instrumental del Vespro es un reto en sí mismo para los instrumentistas, que deben dosificarse cuidadosamente para apoyar el canto de manera limpia sin sobrecargar los empastes ni opacar las voces. En este caso, reto superado con éxito.

En resumidas cuentas, si ésta no es la mejor grabación del Vespro, está muy cerca de serlo. Teniendo en cuenta que no es una pieza fácil de interpretar ni de grabar, ésta es una excelente forma de celebrar el 450º Aniversario de Monteverdi.


CLAUDIO MONTEVERDI
Vespro della Beata Vergine

Glossa

GCD 922807

La Compagnia del Madrigale
Cantica Symphonia
Giuseppe Maletto, director

Detalles de producción

Duración total 64:58 + 58:46
Grabado en la Basilica de San Maurizio de Pinerolo (Italia) en septiembre/octubre 2016
Ingeniero: Davide Ficco
Producido por La Compagnia del Madrigale y Cantica Symphonia
Productor ejecutivo: Carlos Céster
Textos del libreto: Marco Bizzarini
(en inglés, francés, italiano y alemán)


Fuente (detalles e imagen): http://glossamusic.com

    1. ¡Vaya! ¡Muchísimas gracias!

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